¿Cómo mejorar la concentración? Una estrategia simple para recuperar tu enfoque
Las redes sociales y las aplicaciones están diseñadas para capturar nuestra atención, pero el costo de estas distracciones puede ser más alto de lo que pensamos. Cada vez que te distraes, tardas entre 15 y 30 minutos en recuperar tu máxima concentración. Además, pasamos, en promedio, 2 horas y media al día usando redes sociales. Eso equivale a casi 38 días al año.
Kayo Avila
2/8/20252 min read
Imagina esto: estás trabajando o estudiando, suena una notificación, revisas el celular “solo un minuto” y, antes de que te des cuenta, han pasado 20 minutos… o más.
No es casualidad. Las redes sociales y las aplicaciones están diseñadas para capturar nuestra atención, pero el costo de estas distracciones puede ser más alto de lo que pensamos. Cada vez que te distraes, tardas entre 15 y 30 minutos en recuperar tu máxima concentración. Además, pasamos, en promedio, 2 horas y media al día usando redes sociales. Eso equivale a casi 38 días al año.
Ahora, multiplica esos momentos perdidos y piensa en lo que podrías haber logrado con ese tiempo: aprender algo nuevo, avanzar en tus metas, descansar de verdad o simplemente disfrutar de un momento de paz.
Pero no todo está perdido. Existe una estrategia simple y efectiva que puede ayudarte a recuperar tu concentración y, con el tiempo, mejorar tu productividad y bienestar emocional. Esta estrategia es la base para luego aplicar técnicas más avanzadas, pero su simplicidad la hace accesible para cualquiera.
La solución: Una estrategia en 4 pasos
Esta estrategia no requiere herramientas complicadas ni cambios radicales en tu vida. Solo necesitas compromiso y constancia. Aquí te explico cómo aplicarla:
1. Minimiza la exposición a distracciones
El primer paso es crear un entorno que favorezca la concentración. Usa el modo "no molestar" en tu celular, aléjalo de tu vista o, si es necesario, apágalo por completo. También puedes usar aplicaciones que bloqueen el acceso a redes sociales durante ciertos periodos.
2. Progresión: Empieza con periodos cortos
No intentes desconectarte por horas desde el primer día. Empieza con periodos cortos de 20 a 30 minutos y, poco a poco, incrementa el tiempo. Esto te ayudará a acostumbrarte a la desconexión sin sentirte abrumado.
3. Sé inflexible con los tiempos
Respeta al 100% el tiempo de desconexión que te asignes. No sirve de nada darle "pequeñas miradas" al celular o revisar "solo una notificación". La clave está en ser consistente y no romper las reglas que te pones a ti mismo.
4. Toma descansos estratégicos
Después de cada periodo de desconexión, toma un descanso breve para recargar energías. Puedes estirarte, caminar un poco, recargar tu bebida o hacer ejercicios de movilidad. Estos descansos te ayudarán a mantener tu mente fresca y preparada para el siguiente bloque de concentración.
Clave: La base para construir hábitos más sólidos
Esta estrategia sencilla es la clave para otras técnicas más elaboradas que compartiré en el futuro. Con el tiempo, forjarás el hábito de desconectarte y notarás cómo aumenta tu capacidad de concentración. Además, verás mejoras en tu estado de ánimo, ya que reducirás el estrés asociado a la sobreestimulación digital.
Puede no ser suficiente
Las redes sociales no son el único enemigo de la concentración. Tus propios pensamientos pueden ser aún más ruidosos y difíciles de gestionar: dudas, miedos, preocupaciones o simplemente esa voz interna que no para de hablar.
Si ese es el caso necesitas una estrategia personalizada que te ayude a recuperar el foco y tu bienestar emocional.